Escultura de mano
Piezas únicas de yeso, pintadas a mano
Siempre me han fascinado las manos humanas, su anatomía, sus formas, su lenguaje silencioso. Me atrae especialmente la manera en que los gestos comunican sin palabras. Mi herencia italiana marcó profundamente esta fascinación: crecí viendo cómo la gente hablaba con las manos, cada movimiento capaz de contar su propia historia.
Así nació esta serie de esculturas. Moldes de yeso que capturan un instante fugaz y lo transforman en una pieza de diseño. Cada escultura es única; el gesto, la postura y los colores nunca se repiten exactamente. Cada mano posee su propia energía. Quise congelar esa expresión en el tiempo: una mano como retrato, como mensaje, como arte. Aún sigo creando estas piezas por encargo.
Aportan una presencia magnética y fresca a cualquier espacio. Para mí, siguen siendo una de las formas más puras de conexión entre arte y emoción.